domingo, 2 de marzo de 2014

Cabalgata de los Reyes Magos de Bilbao

Helau!!

Hoy he ido a la cabalgata de los Reyes Magos de Bilbao. Pero sin avión ni nada -ni Reyes Magos, pero eso es una minucia-,con el S-Bahn, que es el tren que no va subterráneo. Porque ese es el U-Bahn, aunque luego resulta que el U va también por encima de la tierra y que el S en Frankfurt-Hb tiene la parada subterránea. No entiendo .

Algunos lo llamarán "Desfile de Carnaval de Oberursel", pero no, es el desfile de Navidad de Bilbao, porque ya sabemos que ellos nacen donde quieren y celebran como les da la gana, Patxi. Y tengo pruebas fotográficas.

La primera es que la gente hablaba un idioma raro, que no entendía. Y todos sabemos que yo en alemán ya soy una experta, así que esa es una clara señal de que no era Alemania.

La segunda, había una carroza de Navidad, y de nuevo todos sabemos que los alemanes soy muy rectos y no van a poner algo de Navidad fuera de fecha.
Me van a perdonar la calidad de las fotos, pero me hicieron según la norma ISO-1987 siguiendo el estándar español.
Que soy baja, vaya.
Y la tercera y más clara, la gente no hacía más que repetir la palabra "Helau". "¿Qué queremos? ¡Helauuuuuuu!". Incluso los de una carroza arrojaron helados, pero no llegué a interceptar ninguno. Justo el más cercano le fue a caer a una señora ¡que encima no lo quería! Será perra... 


Además, algunas carrozas tiraban fruta. Sí, fruta. Naranjas, plátanos, manzanas... A mí eso solo me parece posible en Euskadi. Porque, ¿qué otras cabezas podrían soportar un manzanazo? Que hoy me he llevado caramelazos y han dolido, no quiero pensar cómo será un frutazo.

Bueno, vale, sí, me habéis pillado. Era el Carnaval de Oberursel. Pero es que eso se parecía mucho al día de Reyes.  Eso sí, aunque aquí la lucha por el caramelo era igual de sangrienta, no había paraguas del revés. Y eso que aquí los caramelos no son de la Cajen de Ahorren Alemanen, no, de marquita. Haribo y demás.
Mi Emilio Botín. Un premio para quien encuentre el euro.
No tiraban euros, me lo encontré por la calle. Conste.
Realmente ha sido una tarde agradable, a pesar de que se me quedaron los pies como dos témpanos de hielo. Admiro de los alemanes su falta de sentido del ridículo (ya podríamos aprender los españoles) pero no su incapacidad para hacer la ola. Que no saben, ¡no saben!

Ah, y para que os quedéis tranquilos, sonó la Macarena. Arsa. Bueno, en inglés. Aunque dicen "vitorino" y yo me río igual.

6 comentarios:

  1. La macarena en inglés no puede faltar en toda fiesta tradicional alemana que se precie, nen.

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    1. Y también conocen, y cantan, la de "veo veo, qué ves,..."

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  2. Si hubiera sido en Bilbao en vez de manzanas habrían lanzado piñas ;P

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    1. Es cierto, y melones. Y tampoco había nadie partiendo troncos...

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  3. Respuestas
    1. Puede pasar a recoger su premio: un caramelo pisado por un verdadero alemán.

      ;-)

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