miércoles, 9 de abril de 2014

Castigada sin cenar.

Ayer fue un día muy bonito. Hizo demasiado frío o demasiado calor para la ropa que llevaba.
Además, estuve en Primark y no compré nada porque estoy opositando para pobre y acabo de descubrir que el banco me cobra por cada movimiento sexy que hago.
Por otro lado, el niño pequeño se me rebeló con un "no eres mi papá ni mi mamá" (aunque me he chivado a su madre, ¡rebota rebota!). Cada vez tengo menos paciencia y más canas.

Para rematar, me quedé sin cenar. Así que me fui a la cama hambrienta. Hambrienta y consciente de mi inutilidad supina. Os comento.

Como esta es mi casa pero no, tengo unos comportamientos extraños. Por ejemplo, cuando se acerca la hora de cenar espero en mi habitación a que me digan que es la hora de la cena en lugar de acudir al sonido de los platos como un perro de Paulov (que es lo que hacía en mi casa de verdad). No me entusiasma mi propio comportamiento porque es un poco de princesa de fresa, su plato está en la mesa, pero es que a veces me caigo mal y no me entiendo, así sin más.

Así que ayer estaba en esas, esperando. Esperé, esperé, esperé y me quedé sin cenar. Porque cuando me decidí a bajar (con la excusa de hacerme un té, siempre hay que tener una excusa por si acaso) vi que todos habían cenado, pero mi plato no estaba por ningún lado (ya otra vez nadie me avisó, pero dejaron mi plato aparte). Yo, como buena fan de la literatura, el cine y las series detectivescas, me puse a elaborar mis propias teorías.

Teoría a, de albóndiga: quizá en lugar de hablar inglés con 1000 palabras hablo solo 999 y había entendido mal a mi gastmadre* cuando me preguntó si iba a cenar con ellos, dándole a entender que no.

Teoría b, de berza: el gastnovio, al ver el plato abandonado, se lo había comido. Total, yo me como el pan que él hornea y deja para el día siguiente.

Teoría c, de cocreta: mi plato estaba en la mesa, oculto tras una bolsa de patatas. Además de imbécil soy ciega.

¿Qué creéis que pasó realmente? ¿Seré idiota pero políglota? ¿Seré idiota e incapaz de reclamar lo que es mío? ¿O seré idiota y necesito gafas? Y para la gastfamilia, ¿seré la nanny tonta o la nanny a dieta? ¿Va a llover mañana?

*gast-loquesea: dícese de las cosas de la familia "de acogida". Pero como lo de "de acogida" suena tan mal, prefiero usar extranjerismos. 

7 comentarios:

  1. Qué mal pensada eres, mujer, a lo mejor es que te están cebando para comerte en breve en plan Hansel y Gretel y han decidido que ya estás suficientemente jamona :P

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    1. O sea que me estás llamando gorda. ¡Gracias hermosa!

      :P

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  2. Hola Laurina
    Te ayudaré con dos nuevas teorías:
    Teoría d, de datil: estás un poco Deaf y no oíste las señales.
    Teoría e, de espárrago (o spain): han leído tu anterior entrada y han pensado que SÓLO te gusta la comida española.
    Un saludo. Manu3l.

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  3. La opción Paulov es la única que funciona eficientemente con los alemanes. Estos pobres no saben de indirectas y comportamientos civilizados. Así de simple.
    Sonido de platos = hora de comer = baja o te quedas sin cena.
    Te lo digo yo que más de una vez me he quedado sin postre.
    Un saludo

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    1. Mi familia es americana, así que lo de las indirectas lo entienden mejor ;-)
      Si fueran alemanes ya habría muerto por inanición.
      ¡Saludos!

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  4. es que hay que tener reservas en casa, para que estas cosas no ocurran. Para ello, lo mejor es comprar en www.GastronomicSpain.com. Un mercado online con 850 alimentos españoles con envío GRATIS a Alemania para pedidos superiores a 79,99€

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